Según datos al cierre del año 2024, la cantidad de agremiados que el sector solidarista genera es de 402.800. Esto representa un incremento del 5% respecto al año 2023.
A pesar de que han desaparecido 68 asociaciones solidaristas desde el año 2020, es decir; desaparece un 5% de estos modelos de negocio, la agremiación crece. La tasa de agremiación al sector solidarista es del 24.1%, bajando un 2% con respecto al año 2023 que estuvo en 24.5%
El gráfico muestra la evolución en la cantidad de asociados al sector solidarista en Costa Rica desde 2011 hasta 2024. A partir de los datos, se pueden identificar varias tendencias clave en la afiliación:
Entre 2011 y 2015, la afiliación al sector solidarista mostró un crecimiento constante, pasando de 271,980 asociados en 2011 a 318,868 en 2015. Este aumento puede atribuirse a una mayor adopción del modelo solidarista en diversas empresas, así como a las ventajas económicas y sociales que ofrecen estas asociaciones.
En 2016, se registra un pico extraordinario en la cantidad de afiliados, alcanzando 452,328 personas. Este crecimiento inusual podría deberse a factores como campañas masivas de afiliación, incentivos específicos o incluso cambios regulatorios que fomentaron la inscripción en asociaciones solidaristas.
Sin embargo, en 2017 se observa una fuerte caída a 351,205 afiliados, perdiendo más de 100,000 miembros en un solo año. Esta reducción podría estar relacionada con cambios en el mercado laboral, ajustes en la normativa o decisiones estratégicas dentro de las asociaciones.
Desde 2018 hasta 2021, la cantidad de afiliados osciló entre 355,380 y 363,221. Este periodo de relativa estabilidad indica que el sector logró mantener un equilibrio en el ingreso y salida de asociados, aunque sin grandes crecimientos.
A partir de 2022, se observa una tendencia ascendente en la cantidad de afiliados, pasando de 373,484 en 2022 a 402,800 en 2024. Este crecimiento reciente podría deberse a una mayor promoción del modelo solidarista, mejoras en los beneficios para los afiliados o una recuperación económica post-pandemia que ha permitido a más trabajadores unirse a estas asociaciones.
Este análisis resalta la importancia de la innovación y modernización dentro del sector solidarista para mantener su relevancia y atractivo para futuras generaciones de trabajadores.